Tan importante como la propia producción, es el control de calidad durante todos los procesos, con el fin de garantizar la máxima calidad en el momento de su entrega.
Para ello, establecemos tres tipos de controles:
- Durante el proceso de producción: controles físicos, visuales y químicos de los tejidos
- Tras el acabado de las piezas: revisión final de los tejidos antes de ser enviados a cliente.
- En laboratorio: controles periódicos sobre los comportamientos físicos y químicos de nuestros tejidos, en cumplimiento siempre con la normativa establecida, así como los requisitos de nuestros clientes.
Innovación:
Desde el inicio, buscamos un avance constante hacia las nuevas tecnologías y la diversidad de procesos de producción y creación textil. Estos avances, los hemos ido incorporando para mejorar la calidad de nuestros tejidos durante más de 125 años.
Por ello, hemos conseguido fabricar todos nuestros tejidos con tecnología y equipamiento de última generación, garantizando el grado de flexibilidad y productividad que exige el sector.
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